El paracetamol es uno de los analgésicos más utilizados, y se puede encontrar en una variedad de medicamentos de venta libre. La presencia de altos niveles tóxicos puede afectar a un animal domestico que haya ingerido, o accidentalmente haya sido sobre medicado con paracetamol. Los dueños de mascotas a menudo no se dan cuenta de que sus animales pueden ingerir medicamento a su alcance. Para tratar a una mascota que ha ingerido accidentalmente medicamento con paracetamol, es importante ser capaz de reconocer los síntomas de la intoxicación.
Los efectos de la intoxicación por paracetamol son muy graves, a menudo causan daño irreversible en el hígado. Los perros generalmente experimentan intoxicación por paracetamol cuando consumen más de 75 mg / kg de peso corporal. Los síntomas más comunes que se puede observar en las mascotas que sufren de intoxicación por paracetamol incluyen:
*Encías de color marrón-gris
*Dificultad para respirar
*Hinchazón de la cara, el cuello, o las extremidades
*Hipotermia (temperatura corporal reducido)
*Vómitos
*Ictericia (color amarillento de la piel, blanco de los ojos) debido al daño hepático
*Coma
Si usted cree que su mascota ha ingerido paracetamol, por lo general debe tratarse como una situación de emergencia. Busque inmediatamente el consejo de un profesional médico, ya que el tratamiento de emergencia puede ser necesario. Su veterinario llevará a cabo un perfil químicos de la sangre, un hemograma completo, y un análisis de orina para determinar el nivel de toxicidad y decidir el curso del tratamiento.
Si su animal requiere de un tratamiento, por lo general tendrá que recibir oxígeno suplementario, líquidos intravenosos, y / o drogas por vía intravenosa, incluyendo vitamina C, cimetidina, y N-acetilcisteína. El aminoácido cistieína es uno de los ingredientes más eficaces en este tratamiento, también necesario para la reparación de los daños potenciales al hígado. La cisteína también puede reducir el nivel global de intoxicación en el cuerpo. El tratamiento oportuno es esencial para darle a su perro la mejor oportunidad de recuperación y supervivencia.
Mientras que un veterinario pueda recomendar pequeñas dosis de medicamentos de venta libre para los animales, el peso del animal se toma siempre en consideración. Los dueños de perros nunca deben diagnosticar y tratar a sus mascotas con medicamentos para humanos, y deben tomar precauciones para mantener los medicamentos fuera del alcance de su perro y así evitar una reacción potencialmente dañina o fatal.